lunes, 7 de enero de 2008

condenados como reveldes, en realidad eran fieles y prestaron un gran servicio a la Iglesia



NOM: "una ruptura en la historia de la liturgia cuyas consecuencias sólo podían ser trágicas." En "Mi Vida" Card. Ratzinger

“El segundo gran evento al comienzo de mis años de Ratisbona fue la publicación del misal de Pablo VI, con la prohibición casi completa del misal precedente… Pero yo estaba perplejo ante la prohibición del misal antiguo, porque algo semejante no había ocurrido jamás en la historia de la liturgia… No se puede, por tanto, hablar de hecho de una prohibición de los anteriores y hasta entonces legítimamente válidos misales. Ahora por el contrario, la promulgación de la prohibición del Misal que se había desarrollado a lo largo de los siglos desde el tiempo de los sacramentales de la Iglesia antigua, comportó una ruptura en la historia de la liturgia cuyas consecuencias sólo podían ser trágicas.” ( Concepto crítico del cardenal Joseph Ratzinger -futuro Papa-, Mi Vida, ed. Encuentro Madrid 2005 pp. 148-149).

Por externar opiniones semejantes, otros fueron acusados dizque de rebeldía (pronto serán reivindicados en justicia, pues los así condenados como reveldes, en realidad eran fieles y prestaron un gran servicio a la Iglesia. Es encomiable la genuina libertad con que hablaba el futuro Papa en temas opinables dentro de la Iglesia.

Gracias al Motu Proprio de S.S. Benedicto XVI, esta situación ha sido revertida, apesar de tantos obispos que quieren desconocer esta realidad fundada en la verdad que el Papa enseña en su Decreto al liberalizarse el uso de la Misa tradicional y al reconocerse OFICIALMENTE que jurídicamente siempre ha estado vigente. Luego, cualquier prohibición anterior (o actual, abierta o solapada) no tenía (ni tiene) ningún sustento ni legal, ni jurídico, ni justo. Quienes sostuvieron siempre la vigencia de la misa tradicional, fueron los que acertaron y no quienes "erróneamente" consideraban a éstos dizque rebeldes.

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