¿De nuevo perseguida la “Tradición” ?

¿De nuevo perseguida la “Tradición”?

por Ennemond - 23 /11/07 - http://www.leforumcatholique.org/message.php?num=346027

Los grandes acontecimientos que marcaron dolorosamente la historia, siempre fueron perennizados por algunas replicas. Las persecuciones romanas conocieron sobresaltos. Las pestes del siglo XIV fueron seguidas de pestilencias y fructidor tuvo lugar después del 9 thermidor. (referencia a la Revolución llamada francesa).

Parece que sea lo mismo en esta crisis de la Iglesia. Después de una relativa calma nacida en el momento del Jubileo del año 2000, una crispación de cabezas mitradas intenta “reducir a la nada la Tradición”. Estos últimos, rechazando toda comunidad tradicional, apegándose a cómodas condenas (a las cuales ellos mismos ni siquiera creerían más si se tratara de pronunciarlas contra los protestantes) tienen un único objetivo: NO conceder nada a los tradicionalistas, hacer como si ellos no existiesen, no tener nunca más que ver con ellos, sobre todo no abrir la puerta a los que tocan, no dar en su mesa aunque sea algún lugar a este extraño inquietante: una maratón ciertamente difícil pero que es necesario mantener de manera intransigente por el tiempo del pontificado de este papa que envejece.

Siempre se podrá citar la larga lista del despojo progresivo de las implantaciones francesas de la Fraternidad San Pedro. Hay que añadir el caso de Aviñón donde el arzobispo dio un portazo (como en otros lugares de Latinoamérica) al Instituto del Buen Pastor. En adelante, está ahí Amiens que se convierte en un emblema del combate de la Tradición en Francia. “Ni un paso atrás”, tal podría ser también la principal consigna de algunos prelados.

Está ahí, en fin, el caso de Ucrania dónde algunos potentados locales tienen visiblemente apoyos al interior de la Curia para obtener una condena, en buena y debida forma, de los únicos a los que aún hoy se pueden sancionar: los tradicionalistas. No vayamos a hacerles su juego desesperándonos. Me parece evidente que esta condena se hizo sin el aval del Soberano Pontífice. Condenar mientras que por todas partes es cuestión anular la condena de la Fraternidad en estas condiciones sería un absoluto absurdo. Se trata simplemente de un conflicto de interés visible dentro de la Curia. ¡Es la marca clara y buscada por algunos prelados de querer insertar cuñas en una reconciliación que - horror - podría realizarse!

Sorprendente estirpe que son estos católicos tan incómodos, asombrosamente tan jóvenes, que dan vocaciones hacia y contra todos y que no perecen jamás… Sí, en efecto, si estos fieles y este clero son tan incómodos, es que constituyen la mala conciencia de las derivas de un clero decidido a amordazarlos y a ocultarlos.

Entre tanto, ellos olvidan que las compuertas de una oración muy santa se abrieron: las de una misa que se multiplica cada vez más, que conduce la oración de todas estas almas hacia el Cielo y que proclama sobre todo el retorno de la Tradición.